Tamborrada infantil San Sebastián Donostia

Es enero, y como bien sabemos enero en San Sebastián es especial. Es verdad que se terminan las navidades, pero empieza la temporada de sidra y el 20 se celebra el día grande de la ciudad, el día de San Sebastián. Esta es una fiesta de la que solemos hablar en nuestros freetours y que tenemos muy presente, ya que nuestra oficina se encuentra junto al monumento dedicado a la fiesta.

La fiesta de San Sebastián

¿Pero de qué trata el día de San Sebastián? Una pista, a este día le llamamos Tamborrada. Y como habéis podido imaginar, es porque ese día se toca el tambor. Aunque puede sonar ruidoso y muy molesto, no es para tanto, porque se trata de solo 24 horas de fiesta, de la medianoche del 19 al 20 a la medianoche del 20 al 21.

Una de las tamborradas en la plaza de la Constitución.

Durante esas 24 horas, las tamborradas (compañías tamborreras) salen por los barrios de la ciudad a tocar los tambores. Obviamente no todos tocamos a la vez, cada tamborrada tiene su horario y recorrido, pero sí que en todo momento hay al menos una tamborrada en la calle en cada barrio.

Estas tamborradas las componen adultos y adolescentes en su mayoría, y como esta es una fiesta hecha para que la disfrute todo el mundo, también tenemos Tamborrada infantil.

La Tamborrada infantil es algo diferente a la de los adultos, y es que cada colegio tiene su compañía y en lugar de salir cada una por su cuenta, salen todas a la vez el 20 de enero por la mañana haciendo el mismo recorrido, como un gran desfile que atraviesa el barrio del Centro.

La Tamborrada infantil se celebra desde 1927 por iniciativa de Euskal Billera, y desde entonces la mayoría de niños y niñas de la ciudad han salido en ella. Hoy en día alrededor de 5.000 conforman el desfile del 20 de enero y es muy bonito verles pasar por las calles del Centro. Cada colegio tiene su uniforme, por lo que verles desfilar es como ver una larga serpiente de colores deslizarse por la ciudad.

Tamborrada infantil de 1967, foto de Kutxateka.

Si os coincide que estáis en San Sebastián por estas fechas, os recomendamos que dediquéis un rato de la mañana a ver a la Tamborrada infantil. Veréis a los niños ilusionados y es una manera perfecta para entender la historia y cultura de San Sebastián.

Orígenes de la Tamborrada

Durante el día de San Sebastián recreamos la vida de la ciudad durante la ocupación francesa entre 1808 y 1813. En esta época, soldados franceses ocupaban el convento de San Telmo en la Parte Vieja y todos los días salían del edificio tocando tambores a la hora de hacer el cambio de guardia.

Casualmente, junto a la puerta del convento, estaba una de las pocas fuentes de la ciudad, donde los donostiarras, sobre todo mujeres y cocineros, iban con barriles a recoger el agua para sus casas y restaurantes, formándose una cola.
El caso es que en Donosti tenemos fama de ser gente alegre y bromista, que no se toma las cosas demasiado en serio, de forma que cada vez que los franceses salían tocando el tambor, nosotros les respondíamos golpeando los barriles para el agua, imitándolos y riéndonos de ellos.

Conoce más sobre los orígenes de la tamborrada

Con el tiempo, esto ha evolucionado a la fiesta que tenemos en la actualidad, y por eso las tamborradas que salen por la ciudad el 20 de enero van vestidos en parte de soldados y en parte de cocineros y aguadoras, niños y niñas incluidos, tocando tambores y barriles.

Un tamborrero, un cocinero, dos aguadoras, una cantinera y un gastador de la tamborrada infantil de Euskal Billera.

Sabemos que la Tamborrada no es una fiesta para todo el mundo, incluso la gente de los alrededores no entiende muy bien lo que hacemos, pero es una fiesta bonita y divertida, para nosotros el mejor día del año. Por lo que si estáis en San Sebastián el 20 de enero, os recomendamos que salgáis a disfrutar.

El ruido es inevitable, así que aceptadlo y sacad partido de un día muy especial. Id a la plaza de la Constitución a ver el inicio o fin de la fiesta a la medianoche (id con tiempo para coger sitio), seguid tamborradas cantando y bailando, contemplad la tamborrada infantil y comed y bebed como lo hacemos nosotros.