interior de Santa María

Basílica de Santa María del Coro

En el corazón de la Parte Vieja de San Sebastián, a los pies del monte Urgull, se encuentra la iglesia más importante de la ciudad, la Basílica de Santa María del Coro.

Esta iglesia está situada en el cruce entre la calle 31 de Agosto y la calle Mayor, por lo que es casi inevitable verla desde diferentes puntos de la Parte Vieja, además, sus dos torres características hacen que sea posible distinguirla desde puntos mucho más lejanos.

Santa María: estilo arquitectónico

Santa María, como comúnmente se le llama en San Sebastián, sobrevivió al incendio de 1813, y por tanto, es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Construida poco antes, en 1774, sustituye a una iglesia anterior de estilo gótico renacentista que tras una explosión de un polvorín quedó gravemente dañada.

La actual es de estilo barroco, con elementos neoclasicistas y churriguerescos, aunque mantiene la planta y la orientación de la anterior. La portada, de estilo rococó está profusamente decorada, y siempre es una sorpresa entre los visitantes de la ciudad que la descubren de repente paseando por la Parte Vieja.

Basílica de Santa María del Coro

Entrada principal a la basílica.

Y aunque el exterior esté decorado casi hasta el horror vacui, el interior es mucho más sobrio de lo que cabría esperar, sobre todo si lo comparamos con el de otras iglesias de la época. Esto es porque antiguamente estaba totalmente cubierto de plata y oro traídos de México, pero en el ataque de 1813, las tropas anglo-portuguesas se llevaron hasta el último gramo. De hecho, se cuenta que tardaron toda la semana que duró el saqueo en sacar todo aquel metal.

La razón para que hubiera tanta plata y oro en la iglesia es que esta fue en parte financiada por la Real Compañía Guipuzcoana de Caracas, una compañía mercantil con origen en Donostia, que durante el siglo XVIII tuvo el monopolio del comercio entre Venezuela y Europa, de donde traían caucho, tabaco, cacao… Es decir, tenían muchísimo dinero.

Los Joxemaritarras

Y es que la Basílica de Santa María del Coro era la iglesia de los ricos de San Sebastián, los también llamados Joxemaritarras por los pobres de la ciudad, ya que el nombre más común entre ellos era José María y María José. Hoy en día toda esta riqueza ha desaparecido, pero aún puede sentirse en los retablos, la amplia planta salón o el enorme órgano colocado en el coro.

Qué ver en el interior de la Basílica de Santa María del Coro

Además, en el interior, donde antes estaban las capillas, hoy podemos visitar el Museo Diocesano, donde admirar arte religioso de los últimos 10 siglos. Es por esto que la entrada a Santa María no es gratuita, sino que cuesta 3 euros. De todas formas, la iglesia abre más horas que el museo, así que si coincide que el museo está cerrado, pero la iglesia abierta, la visita a esta será completamente libre. Por lo que os recomendamos revisar los horarios tanto de la iglesia como del museo cuando planifiquéis una visita a San Sebastián.

Algunas obras del Museo Diocesano. Foto del propio museo.

Y si preferís que alguien os explique Santa María, pero también el resto del barrio de la Parte Vieja y la historia de San Sebastián, ¡siempre os podéis venir a uno de nuestros Free Tours en San Sebastián! Para nosotros es la mejor manera de tener un primer contacto con la ciudad.